Ha quedado meridianamente claro cuál es el futuro que nos espera tras las elecciones autonómicas al gobierno de la CAV (Comunidad Autónoma Vasca). A nadie ya le pasa inadvertida, la gran ofensiva anti-abertzale que van a desarrollar los dos partidos imperialistas españoles. En sus manos han quedado, ahora, tres estructuras de vital importancia para su estrategia represora. Una la Ertzantza, dos la EITB y tres la Consejería de educación.
Es verdad que esas tres estructuras ya eran utilizadas de manera partidista y antiabertzale por parte del PNV pero debemos tener claro que en estos momentos, y de manos del PPSOE, la vuelta de tuerca se va a incrementar espectacularmente, contra el nacionalismo vasco en general pero más, si cabe, contra el independentismo revolucionario.
Patxi López ya se encarga de recalcarlo insistentemente en muchos medios de comunicación, lanzando aviso a navegantes. La falta de legitimidad en las urnas la van a intentar ganar a base de ostias en este país. Ésa, y no otra, ha sido su política de siempre, aunque con una salvedad, antes, a veces, sacaban la zanahoria, ahora ya no la necesitan. Van a por todas.
Resulta curioso cómo, alrededor del año 1998, Mayor Oreja, Ministro del Interior del Gobierno español, intentaba trasladar a la opinión pública la necesidad de suspender la autonomía vasca (contemplado dentro de la legalidad constitucional española) debido a las “difíciles condiciones políticas que atravesaba la política vasca en aquellos momentos”. Era el intento de llevar a cabo una medida, parecida a la del Gobierno británico en el Ulster, que acabaría por derrotar, política y militarmente, a la insurgencia vasca y a los que, se supone, se aprovechaban de esa resistencia armada.
Pero he ahí, que las ilegalizaciones de marras han “perfeccionado” las acciones represivas sin tomar “medidas de excepción” y con el mismo resultado. Estamos seguros de que muchos, andarán lamentando haber aceptado las “nuevas reglas del juego democrático” implementadas por el Gobierno español.
En diversos medios periodísticos vaticinan que el PNV, humillado en su propio terreno, se tirará al monte y realizará una oposición, por supuesto parlamentaria igual que Aralar,radical al programa de gobierno del PPSOE en la Comunidad Autónoma. Pecar de ingenuidad en este sentido no es más que confirmar la estupidez de estos mismos medios periodísticos y tertulianos de café.
Echando un vistazo a la historia del PNV, no dudamos ni por un instante, de que si es necesario, “y por el bien de la sociedad vasca”, el PNV mandará al cubo de la basura la figura de Ibarretxe, con la que tanto empeño, el partido utilizó en las elecciones celebradas recientemente. Ejemplos los tenemos ni más ni menos que con el lehendakari Agirre, con Garaikoetxea y si nos apuran, y aunque no fue presidente del Gobierno vasco…con el mismísimo Arzalluz.
El aparato del partido y sus sectores económicos más pudientes e influyentes no se pueden permitir “caprichos soberanistas” a estas alturas del negocio, máxime además, si nos percatamos de la que está cayendo en el terreno económico. Aventuras las justas.
EUSKAL HERRIKO KOMUNISTAK (EHK)