Se venía venir y ha venido. Tantos años haciendo de látigo de la izquierda abertzale consecuente, para acabar en el mismo cepo con el resto de fuerzas abertzales, en manos de un unionismo españolista agresivo y tramposo.
Todo el mundo sabía cuál era la artimaña del nacionalismo “democrático” español. Secar el pozo de voto independentista para obtener sus escaños y así volcar una realidad sociológica y sustituirla por otra virtual. Esto es, constituir un parlamento vascongado de mayoría unionistamediante unas elecciones trucadas para evitar que la mayoría social abertzale pueda tener su legítima representación política.
Ya lo dijo el entonces presidente español. El fascista del trío de las Azores adujo, tras la estrepitosa derrota del frente Mayor Oreja-Terreros en las elecciones de 2001, que debían mejorar su estrategia. Y vaya si la han mejorado. Se acabó la presencia de la izquierda abertzale. 150.000 votos de EHAK en 2005 debían ser eliminados ipso-facto y así se hizo. Los tribunales al servicio del imperio español cumplimentaron la farsa y eliminaron las listas populares como corresponde, esto es, ipso-iure.
De nada sirvió el emplazamiento que hicieron los ilegalizados a los demás partidos “democráticos” para que pusieran pié en pared ante tamaño despropósito a los fundamentos del sistema representativo burgués. Esperando, sin duda, beneficiarse de los ilegalizados, como hacen los “aprobetxategis” de la peor laya, el PNV y los demás emplazados hicieron mutis por el foro. Peor aún, el lacayuno partido jeltzale se empleó a fondo contra los ilegalizados enviando a sus fuerzas cipayas a reprimir toda protesta en la calle; se dedicaron al “noble” arte de reventar manifestaciones y al secuestro de personas y papeletas. Sí, la misma “policía del Pueblo” al servicio de los amos de Madrid.
Y así, el centenario partido, se las veía felices tratando de acaparar todo el voto abertzale bajo la pomposa propaganda de “ Ibarretxe, ahora más que nunca”. Pretendía polarizar las elecciones entre el “nacionalismo” colaboracionista y el españolismo socialdemócrata para, al fin,intentar un pacto de legislatura entre ambos, a la manera Ardanza, de infausto recuerdo.
Y sí, en efecto, ganaron. Sumaron 30 escaños, fagocitando a Eusko Alkartasuna. Y esa victoria le ha conducido, paradójicamente, a la mayor de sus derrotas: la pérdida de Ajuria Enea. Porque lasfuerzas españolistas (PSOE-PP-UPD) suman ya los 38 escaños que requiere la mayoría absoluta para liderar el próximo gobierno. ¿Qué hará el PNV, amenazar al PSOE con la retirada de sus apoyos en Madrid?, la lección que le dieron a NABAI todavía está muy fresca en la memoria.
Y es así como el centenario partido, que aceptaba cualquier cercenamiento de derechos para su Pueblo con la consigna de ser un partido “de Ley y de orden”- español, por supuesto- ha caído en su propio cenagal de indignidad, en esa aquiescencia pertinaz para con el invasor, sus leyes de excepción y sus tribunales inquisitoriales. ¿Y qué esperaba recibir acaso,el agradecimiento por esos largos años de colaboracionismo Vichyniano?¿Creía tal vez que el unionismo, en cuanto pudiera, no iba a desalojarle del goloso Poder delegado, de sus abundantes prebendas y negocios? .Pues se ha equivocado por completo.
EAJ-PNV ya puede ir desalojando las dependencias administrativas delegadas del Poder central, el único que campa por sus atributos en Euskal Herria. La pléyade jeltzale de enchufados va a quedar fuera de las consejerías, empresas públicas, tribunal vasco de cuentas, ertzaintza, universidad, licitaciones de obras, servicios y demás privilegios y pronto advertirá cuán evanescentes son aquellos socios hasta ayer inquebrantables, cuando vean que la máquina jelkide no da ya leche, que ahora la máquina la tienen otros. Qué pronto advertirán el frío helador de su lugar en la lánguida oposición, ellos, los designados, al parecer, por las tablas de la Ley vasca para sentar sus reales en el gobierno vascongado por los siglos de los siglos.
EAJ-PNV, el partido que dilapidó el enorme caudal abertzale de un Pueblo por un plato de lentejas, ya frías y hediondas, para terminar sin plato, sin lentejas y con la bandera española en cada rincón euskaldun. Qué triste y desolador destino el que han pergeñado los JOBUBIS, esa casta de niñatos malcriados y sebosos que se han servido del Partido para atender sus intereses, los Pradera, Bilbao, Imaz, Balza, Azkuna y demás pléyade de michelinesque han conducido a su Partido y al mismo Pueblo al que se debían a los pies de los caballos del españolismo más rancio.
Y con esto y con todo, la situación creada es de verdadera catarsis de las fuerzas abertzales y de izquierdas, mayoría en Euskal Herria. Hoy empieza a levantarse el edificio de la dignidad de un Pueblo y ese edificio, la casa del Padre, necesita de todos los ladrillos populares disponibles. Por eso hacemos un llamamiento sereno pero formal a todas las fuerzas independentistas y progresistas para liderar desde hoy un vendaval de dignidad abertzale que dispute el Poder a la bastarda imposición españolaasentada ilegítimamente en los escaños de Gasteiz.
GORA EUSKAL HERRIA ASKATUTA!!!
GORA EUSKAL HERRIA SOZIALISTA!!!
EUSKAL HERRIKO KOMUNISTAK (EHK)