La mayoría de gente conoce a Fidel Castro y al Che Guevara, pero muchas menos personas han oído hablar de Celia Sánchez, la mujer que estuvo en el corazón de la Revolución Cubana y que incluso se ha rumoreado que fue una de las principales tomadoras de decisiones.
Tras el golpe de estado del 10 de marzo de 1952, Celia se unió a la lucha contra el gobierno de Batista. Fue fundadora del Movimiento 26 de julio, líder de escuadrones de combate a lo largo de la revolución, organizó las redes de campesinos colaboradores que apoyaron la lucha armada, controló grupos encargados de la intendencia e incluso preparó la llegada a la isla del Granma, el barco que transportó a los 82 luchadores de México a Cuba con el fin de derrocar a Batista.
Tras la revolución, Celia estuvo al lado de Castro hasta su muerte en 1980.